Nuestros sentidos están fuertemente ligados a la generación de experiencias que nos definen como personas. El sentido del olfato y gusto tienen un vinculo directo con nuestras emociones y forman parte de nuestros recuerdos. Cada alimento que se conoce, se identifica por su sabor y aroma. El sabor en un producto alimenticio juega un papel muy importante para la elección del gusto o del rechazo; es por ello que esta propiedad sensorial tiene un efecto determinante sobre su consumo y el éxito comercial.